Retrospectiva Michael Haneke en la Cineteca NACIONAL.
Michael Haneke inició su trabajo profesional como director de teatro en los setentas y trabajó en diversas compañías televisivas de Austria para después dedicarse al cine por completo. Estudió psicología, filosofía y teatro en la Universidad de Viena.
INICIA ANÁLISIS RETROSPECTIVO-CINEMATOGRAFICO: Cod. M.H.
*spoiler alerts
*El Séptimo Continente. Austria 1989. Dirección: Michael Haneke, Guión: Michael Haneke y Johanna Teitcht
Su opera prima y quizá mi película favorita de M.H, es una lenta degradación mental y física de una familia que opta por el suicidio como la línea que lleva su destino, no es lo que sufran o no sufran lo que los lleva a esa decisión, no son las presiones de la vida moderna, no es la depresión, ni la falta de un motivo para vivir, no son pobres ni sufren de algún problema psicológico.
No tenemos motivos frente a nosotros.
Es el primer ejercicio narrativo de Haneke (totalmente en contra del convencionalismo de Hollywood o del cine de principio de los años 90’s) es decir, explicar el porqué de todo. Es cómo un actor y espectador se presentan cara a cara y el receptor es capas de interpretar libremente el porqué de esta decisión tan fuerte. Una premisa simple, que se torna en cerca de 120 minutos de DESHUMANIZACIÓN de personajes: El tema principal de Haneke en todas sus películas. Su mayor logro en esta cinta es el montaje. Paso a paso, el día a día en la cotidianeidad de una familia y la impactante autodestrucción del núcleo familiar. Primero emocional, luego material (una secuencia inigualable donde destruyen la casa) y cerrar con la degradación y muerte física. Puede sonar ordinario, incuso entretenido pero Haneke maneja la cámara como un observador que no juzga y una fotografía impecable que capta a detalle todos las etapas de autodestrucción, lo cual es desgastante para el espectador. Otro punto a su favor es limitarse al lenguaje visual, con pocos diálogos y muchos simbolismos que pueden parecer banales, para construir un lenguaje de la familia austriaca.
Haneke cita en una entrevista, que ésta no es una sociedad feliz, y eso es lo que intenta retratar en sus filmes, sin duda es el sello de toda su filmografía, a lado de la experimentación narrativa y la violencia.
El director tomó esta historia que se publicó a mediados de los 80’s en un periódico austriaco, los motivos del suicidio (aclara la película y el mismo diario en el que esta inspirada) son desconocidos a la fecha.
EL VIDEO DE BENNY: Austria-Suiza 1992. Dirección y Guión: Michael Haneke
Segunda parte de esta trilogía, es la incursión de la crítica de la violencia audiovisual y cómo somos adictos a la violencia extrema que desensibiliza algunas emociones más básicas, como la compasión. (tema que explota por completo en “Funny Games” más adelante).
Sin cargos morales, Haneke presenta la historia de un joven que busca ir más allá de lo que la violencia en un video puede ofrecerle: el homicidio y finalmente la falta de culpa. Son los temas que trata Haneke de forma única, la historia es anticlimática y no consta de violencia gráfica, es otro “ejercicio” narrativo donde el personaje junto con el espectador tienen tiempo para reflexionar en el silencio y el cobijo familiar. El final es sorpresivo dado que nuestros juicios morales predicen una solución conciliatoria, más aún por el concepto que tenemos de “amor del padre y madre” pero nos sorprende con un final fuerte e incómodo.
Así mismo Predice un poco lo que es la generación Youtube actualmente, donde lo digital y la violencia audio visual es mucho más accesible y adictiva.
*71 FRAGMENTOS DE UNA CRONOLOGÍA AL AZAR: Austria-Alemania 1995. Dirección y Guión: Michael Haneke
Cierre de la llamada “Trilogía de la Glaciación”, el director advierte desde el título que la narrativa de esta película no será algo convencional, otro juego que le pone al espectador, pues aunque si está dividida y seccionada en episodios de varios personajes, existe una narrativa y una cronología. Lo que no sabemos es la importancia de la vida de las personas que vemos representadas, familias, adolescentes, trabajadores, etc. En su cotidianeidad. Todos finalmente víctimas de un joven que sin motivo aparente dispara contra ellos cuando coinciden dentro de un banco. Es la película más fría de Haneke, y otro experimento fílmico un tanto difícil pues el receptor participa intentando conectar las historias poniendo atención en los problemas emocionales de todos los individuos, sin embargo nada de lo que se ha dicho es importante en la narrativa de la vida de cada sujeto, porque finalmente va morir. Y no solo van morir, si no que a nadie en el mundo real le va importar, cuando se presenta la noticia en la televisión a lado de la guerra de Bosnia y posteriormente una absurda noticia de Michael Jackson.
Haneke cierra de forma brutal una crítica a la sociedad moderna, que pierde su identidad como la fugacidad de un noticiero, que no es capaz de asimilar la violencia y el descontrol en el que vive. Cómo somos parte de una gran masa de coincidencias que no importan, hasta que nos volvemos la noticia del día, y cómo el sentido de sensibilidad se pierde cuando nos interesa más si Michael Jackson tocó o no a un niño en “Neverland”. Toda la experiencia y frustración (asumo yo) de Michael Haneke de haber trabajado en los ochentas dentro del ámbito televisivo le dieron las herramientas para destruir ese vacío que nos deja la televisión, en contraposición de la contemplación y la reflexión del cine. (es interesante ver como desde “Séptimo Continente” de 1989 hasta “Funny Games” 2007 la televisión es un personaje mas dentro de su narrativa, aparece siempre ahí como un personaje inerte incapaz de causar daño pero a la vez mortal como un cancer, pues imposibilita nuestra capacidad de razonar a profundidad . Un simbolismo o comparador palpable entre el mundo real y el mundo ficticio tras la pantalla.)
Lo impactante de la “Trilogía de la Glaciación” o “Trilogía de la Glaciación Emocional” como la llaman, es que estas tres historias son eventos reales que tomó Haneke de recortes del periódico en Austria contemporánea.
FUNNY GAMES: Austria 1997, Dirección y Guión: Michael Haneke
La introducción de Haneke en el panorama mundial. Yo lo calificaría como otro experimento o ensayo audiovisual, pese a que el público lo asimila como un Thriller o una película de Terror.
La premisa es simple, un par de jóvenes de clase alta se dedica a torturar física y psicológicamente a una familia en su casa de verano. El arranque de cualquier slasher-movie podríamos pensar. Pero el director es meticuloso en cada minuto, es desgastante y lento. La violencia psicológica que le otorga al espectador es tan brutal que tiene como único fin que la persona que este viendo esto salga de la sala, ¿porqué tenemos que ver 120 minutos de lenta humillación y violencia física de una familia? Me parece que el propósito de Haneke es que nosotros nos demos cuenta de lo desagradable que es la violencia, la violencia real, no la representación absurda de la violencia en una película de Halloween. Los largos planos secuencia y “los juegos” de los asesinos son insoportables para quien este viendo la película, no tiene un fin de entretener, tiene como fin disgustarnos.
Para asombro del director hoy es considerada una película de culto, una película amada por muchas personas, que valoran su calidad artística pero sobre todo la violencia deshumanizada de los asesinos. Me parece que el propósito de Haneke era causar en el espectador un rechazo absoluto a la película para probar que no todos somos entes obsesionados con la violencia audiovisual, pero es cierto que el morbo y las audiencias jóvenes (o entusiastas del género de terror) la encuentras absolutamente fascinante. Aquí el experimento del director se resuelve de forma sencilla: somos felices con la violencia en las películas, queremos mas y más gráfico, más fuerte y explicito. Pero también hay otro grupo de personas que se toman una pausa para decir esto es innecesario e idiota, yo me retiro de la sala. Por lo que ya sabemos, son pocos los que NO nos salimos a la mitad de la película esperando ver una sangrienta resolución.
Al final esa expectativa se nos regresa como un golpe en la cara cuando muere el niño primero, y toda esperanza de los papas muere, ya no tienen de que preocuparse, y nos quedamos fríos en el asiento esperando que los padres salven sus vidas, aunque inconcientemente queremos que mueran (o eso es lo que Haneke nos plantea) cuando de forma deliberada el asesino regresa el tiempo real de la película con un control remoto y hace que ellos sigan teniendo el control.) Finalmente la muerte de los padres no tiene ninguna significancia emocional, para la cámara, para el asesino y/o para el espectador pues mueren de forma rápida, sin dolor y la expectativa de una resolución sangrienta que esperábamos jamás llego.
Son solo actores, no importa, son solo una familia más (de las otras 20 o 30 familias que ya mataron) Ambos asesinos ni siquiera tienen nombre en el guión, siempre se refieren a si mismos con apodos (con referencias a la cultura pop, o nombres falsos) más que personas son entes sin emoción, son la representación de todo lo que no es humano. Son reflexiones que nos hablan, literalmente, cuando el asesino voltea a la cámara y nos pregunta si queremos que sobreviva la familia. Y esto es lo que hace que el terror psicológico de Haneke se te meta en la cabeza y juegue con tu mente.
Funny Games es una verdadera experiencia cinematográfica. Abrumadora pero fascinante a la vez, vernos a la cara y sentir la necesidad de más. Es solo un juego de Haneke para nosotros. Lo interesante es el cambio de perspectiva cuando el director realiza un remake plano por plano en una versión norteamericana varios años adelante.
EL CASTILLO: Austria-Alemania 1997 Dirección: Michael Haneke Guión: Michael Haneke, basado en la novela homónima de Franz Kafka
Si Kafka estuviera vivo y hubiera logrado ver esta re-interpretación de una de sus obras sin duda se pondría de pié. La adaptación de Haneke es impecable pues conserva todos los elementos “kafkianos” pero traducidos al cine. Haneke quien admira profundamente al autor respeta la narrativa irónica y frustrante de un sistema burocrático que jamás nos lleva a nada, el sufrimiento del señor K. por llegar “Al Castillo” un lugar utópico donde se resolverán todos sus problemas. La cinta es una pesadilla de coincidencias (sin sentido alguno) para que el señor K. pueda arreglar todos sus conflictos administrativos. El final sin duda lleva el sello Kafkiano hasta la médula y no sabemos si reírnos o pedir el dinero del boleto de regreso.
Es otra bella obra “anticomplaciente” e incómoda de Haneke, cuyo único respaldo para el espectador frustrado es sin duda las actuaciones (Ulrich Mühe) y una admirable estética lograda por el director de cámara (Jirí Stibr) quien maneja bien la opacidad de la noche y la oscuridad con la nieve y la luz en los personajes. Es una película que puede llegar a molestar mucho, como una larga fila en la secretaría de hacienda, como la inconformidad de Kafka sobre el sistema burocrático en la política moderna: “La burocracia es una forma organizada de ser irracionales”.
CÓDIGO DESCONOCIDO: Francia 2000, Dirección y Guión: Michael Haneke
Al parecer Haneke le pone nombre a ese elemento que completa el espectador en sus cintas, el elemento clave de su filmografía: Los códigos desconocidos. Que representa de forma sencilla al inicio de esta película, una niña sordomuda que se intenta comunicar a partir de sus manos, de aquí en adelante nos enfrentamos a distintos tipos de situaciones en las que se prueba lo humano, la tolerancia y la forma de comunicarnos con el otro. Incluso esa persona tan cercana a nosotros como una pareja o nuestra familia, es el otro también. Y son nuestras formas humanas, afectivas o físicas las que nos conectan con ellos en otro tipo de comunicación. Con esta nueva incursión en la industria francesa Haneke aprovecha para tocar temas poco tratados como el racismo o la intolerancia en plena Francia del 2000, así mismo su diversidad cultural y étnica.
“Haneke se adentra en el mundo y la industria cinematográfica de Francia: En sus anteriores films “el otro”, ese que vivía en el Tercer mundo soportando las atrocidades que se gestan en las sociedades privilegiadas, aparecía en la televisión, en una imagen del noticiero. Ahora “el otro” ha llegado a las grandes ciudades para refugiarse, conviviendo con la burguesía como puede en los centros de consumo. Esta situación plantea grandes paradojas y contradicciones. ¿Cómo convivir armónicamente si en la base de esa migración están la explotación y la guerra? Haneke vuelve a utilizar la estructura fragmentada para abordar este film coral, pero dando a cada fragmento un desarrollo dramático mucho mayor que en 71 FRAGMENTOS DE UNA CRONOLOGÍA AL AZAR” de Cynthia Sabat del Seminario Michael Haneke (Buenos Aires Septiembre 2009).”
El momento más impactante de la cinta es cuando el personaje de Juliettee Binoche es agredida verbalmente en el metro, una situación con la que muchas mujeres se pueden identificar, pero el director se toma su tiempo para degradar hasta lo más profundo la dignidad que le queda a esta mujer, que no puede responder ni verbal ni físicamente ante el acoso de dos hombres imponentes, es el sometimiento de la mujer ante el hombre en un llamado país de primer mundo. Es una secuencia tan simple y cotidiana pero dirigida con frialdad y de forma enérgica que se nos queda anclada en la cabeza, como solo el autor puede hacerlo.
LA PIANISTA: Francia 2001, Dirección y Guión: Michael Haneke basado en la novela homónima de Elfriede Jelinek
La segunda película de Haneke que no esta basada en un guión propio y alejado de su de su propio estilo narrativo, adapta a la pantalla la novela de la escritora “feminista” Elfriede Jelinek, en una prueba a si mismo vemos que el director es capaz de presentar una historia lineal pero profundamente degradante, desde el punto de vista de la protagonista (Erika). Es una exploración al mundo de la sexualidad femenina y la complejidad de esa propia exploración en un mundo “posmoderno” donde no podemos calificar algo como malo o bueno.
Es evidente la aproximación del director a esta historia pues sigue la línea de la deshumanización y humillación, Haneke no juzga a su protagonista la presenta como es, son las personas que la rodean las que son afectadas y finalmente se contagian de esa enfermedad. El joven Walter Klemmer, es un hombre perfecto, feliz y carismático que termina por caer en lo más bajo en la búsqueda de esta exploración sexual a lado de Erika. Los retos de las escenas y los diálogos tan fuertes pueden escandalizar (o en el caso de México provocar risas nerviosas) al espectador, y sirven como detonantes para actuaciones espectaculares, sin duda Haneke construye en Erika y Walter sus personajes más entrañables dentro de su filmografía (ese mismo año isabelle Huppert y Benoit Magimel recibieron el reconocimiento por mejor actor y mejor actriz en el festival de Cannes).
Otro factor de suma importancia es el montaje acompañado de la música y el silencio, lo que nos sugiere el titulo de “La Pianista” es evidentemente que escucharemos música clásica a lo largo de la cinta y Hanke nos deleita con secuencias de Shubert y Bach, pero llevándonos a lugares oscuros y perturbadores, me parece una especie de homenaje a Stanley Kubrick la impactante escena donde Erika a lado de un acompañamiento de cuerdas interpretan el Opus 100 de Shubert para continuar en un plano secuencia de Erika entrando a una tienda de sexo y finalmente contemplando pornografía dentro de una cabina. Un montaje moderno y elegante que nos recuerda a Naranja Mecánica y Barry Lyndon. Lo más importante de la música en esta cinta es como el director castiga al espectador, cuando nos sumergimos en la oscuridad de los personajes no volvemos a escuchar una sola nota musical (incluyendo los créditos) Haneke termina congelando de emociones al espectador hasta dejarlo vacío igual que a Erika y Walter. No existe compasión en un relato de Haneke. (hasta el momento).
EL TIEMPO DEL LOBO: Francia 2003, Dirección y Guión: Michael Haneke
“Le temps du Loup El título que ya usó Bergman en una película, alude a una tradición germánica sobre el momento anterior al Apocalipsis.”
La realización de esta película es impecable (en cuanto al montaje). Abordar el tema del fin del mundo desde el punto de vista de una comunidad refugiada en una cabaña, le da la oportunidad a Haneke para observar el comportamiento humano al límite. Cuando no tiene nada que perder, cuando va dejando atrás lo humano gradualmente. Pero es la forma más que el contenido lo impactante de esta película. Primero nos recibe con un asesinato a sangre fría del patriarca de la familia en la que se concentra la historia, desde ese momento el director destruye eso que llamamos soporte o seguridad del núcleo familiar: al padre de familia. A continuación se presentan paisajes apocalípticos de un pueblo fantasma cubierto de niebla por el día y absoluta oscuridad por las noches, son cerca de veinte o treinta minutos en los que el espectador no logra ver absolutamente nada si no los ruidos y las voces temerosas de la familia.
Cuando nuestros personajes se incorporan a la comunidad de refugiados podemos ser testigos de imágenes y diálogos atormentadores, que afectan más la psique del espectador, la idea de un tren que nunca va llegar, el agua contaminada y el sacrificio de caballos son algunos de los momentos climáticos pero no hay duda que la mayor parte de la película se desarrolla en la oscuridad dentro de la cabaña que deliberadamente es poco iluminada para producir un efecto de desesperación y la mayor parte del desarrollo dramático se lleva acabo en contrastes de negro con gris.
El Tiempo del Lobo es una película que no se puede explicar y no es una película que se deba ver en una computadora o en televisión es la experiencia en una sala de cine la que la hace única, se vive a lado de los personajes, y todo el silencio pasa de ser desesperante a hipnótico. Para algunos esta inspirada en las obras de Tarkovski o del mismo Bergman, para mi es un producto meramente Haneke, no es en absoluto una cinta-homenaje.
Ahora, no es justo adelantar el final de la película pero jamás, a la fecha, en toda la filmografía de Haneke se ha visto un final conciliatorio como en El Tiempo del Lobo algo que termina por afectarnos todavía más cuando salimos de la sala. Haneke confía en que todavía existe una salvación, en la compasión de un humano por otro. Es sin duda uno de los finales más impactantes y emotivos que he visto en una película.
Cachè. El Observador Oculto: Francia 2005, Dirección y Guión: Michael Haneke
En la reseña de Agustín Gendron sobre la retrospectiva de Haneke en la Cineteca Nacional describe: “Haneke sabe que si bien el espectador puede ver una película con toda la atención de la que es capaz, tal acto no implica el entendimiento de lo que se ha visto. Así este filme es una exploración sobre los límites de la imagen como testimonio y sobre nuestra capacidad de interpretación. Desde la primera toma nada es lo que parece y todo esta sujeto a las limitaciones impuestas por una mirada subjetiva. El gran desempeño de un elenco multiestelar brinda la verosimilitud necesaria a este fascinante juego de espejos”.
No se puede describir la película de otra forma, en mi opinión es la aportación más compleja e indescifrable de Haneke, no hay mejor forma de explicarla más que refiriéndonos a esto como un “juego de espejos”, por momentos el espectador es el receptor y en otros pareciera que los personajes son los que nos observan a nosotros y es difícil perderse en esta paradoja. Puramente inspirado en el cine de Antonioni, Haneke esta en su cumbre como director pues no cualquiera puede lograr ese nivel de objetividad (irónicamente) y libre interpretación del espectador, sin quedar colgado en el limbo del arte conceptual.
Construye varias líneas narrativas que no permiten desviarnos del tema, la línea narrativa de lo “visible” incluso nos habla sobre temas poco tratados en el cine francés como la convivencia de la sociedad francesa-blanca y los árabes. La delgada línea de lo “no visible” queda a cargo de cada quien. Subjetivamente es la obra mas experimental y pretenciosa de Michael Haneke. De forma objetiva: es su obra maestra.
Funny Games: Estados Unidos 2007, Dirección y Guión: Michael Haneke
El remake de su propia película de 1997 es un copy paste plano por plano, con la única diferencia de que ésta historia se ubica en la gloriosa nación americana y evidentemente hablada en inglés. Dos elementos que nos dan otra percepción del film original.
Es la carta de presentación de Haneke al público estadounidense (ya que se estrenó en los circuitos comerciales), una de las sociedades contemporáneas más violentas, y por tanto es una película que se amolda perfecto al contexto.
Algunas diferencias que nos saltan, en comparación con la anterior, es una realización mucho más limpia en la fotografía, en esta ocasión de Darius Khondji (reconocido por su trabajo con Danny Boyle, David Fincher y Wong-Kar Wai) que resalta los blancos y rojos en una iluminación impactante que por momentos nos puede recordar a un film de Kubrick (incluso esto se ve desde el trailer), en comparación con la anterior que es más opaca.
Así mismo con un cast a la altura de Naomi Watts y Tim Roth logra perfeccionar visualmente su obra. Pero a mi parecer no llega a ser tan perturbadora por estos mismos elementos, aunado a la brutalidad con la que dirige a su actriz original (Susanne Lothar). Naomi Watts es mucho más llamativa en pantalla y realiza una actuación excepcional como siempre, pero es su estatus como actriz del mainstream que no logra convencernos de ser esta mujer en la cotidianeidad, digamos que la señora Watts es demasiado perfecta, justo lo que el papel de la madre atormentada no debe ser. A pesar de todo es una genuina obra de horror para el espectador y sigue funcionando. Y Si hablamos de aterrador me parece que el personaje de Michael Pitt como el joven psicópata es igual de perturbador que el gran Arno Frisch en 1997. Un remake que permite a las audiencias en occidente acercase al mundo-Haneke y reflexionar sobre la violencia audiovisual en Estados Unidos.
El Listón Blanco: Austria-Francia 2009
-ver reseña en películas del año-
Ganadora de la palma de oro (2009) por mejor película en el festival de Cannes, ganadora por mejor película extranjera en los globos de oro y nominada al Oscar por mejor película extranjera: Haneke cierra con El Listón Blanco el ciclo de su trabajo como director logrando consolidarse como uno de los cineastas contemporáneos más importantes: inquietante, amado por los cinéfilos, por momentos odiado por la crítica, ignorado por años, y finalmente reconocido por el mundo con su última obra, el mismo director se da cuenta de este “ciclo” cuando recibe la palma de oro en el teatro Lumière en Cannes y dice sobre podio: “mi esposa me hace una pregunta constante, una pregunta muy femenina, ‘eres feliz?’ Y no se como responder a eso, pero te puedo decir ahora, que soy un hombre feliz.”
“It’s the duty of art to ask questions, not to provide answers. And if you want a clearer answer, I’ll have to pass.” –M.H
Por: Juan Carlos Rojas. fin: